Transformar una segunda residencia es mucho más que renovar espacios, es darle vida a un lugar pensado para desconectar y crear recuerdos.
Este proyecto nos llevó a diseñar un refugio acogedor donde se respira tranquilidad en cada rincón.
Desde el primer momento, nos encargamos de todo: el diseño de interiores, la coordinación con los oficios y la elección de cada pieza de mobiliario y decoración. Todo pensado para adaptarse a la vida relajada que se busca en una casa de vacaciones, con muebles funcionales, textiles suaves y detalles decorativos que aportan calidez sin sobrecargar los espacios.
El resultado es una casa con colores naturales y materiales que te permiten disfrutar tanto del interior como del exterior. Espacios preparados para recibir veranos interminables y escapadas de fin de semana en cualquier época del año. Porque al final, lo importante es que, cada vez que entres, sientas que estás en el lugar donde quieres estar.